Problemas con herencias: ¿qué hacer y cuándo acudir a un abogado?

Cuando fallece un padre, una madre, una pareja o un hermano, lo normal es que la cabeza esté en otra parte. El duelo, los trámites del tanatorio, el cuidado de la familia… y, de repente, aparecen conceptos fríos: certificado de defunción, testamento, impuesto de sucesiones, aceptación de herencia. Aunque lo último que apetece es hablar de papeles, la realidad es que hay plazos y decisiones importantes que no pueden esperar.
Este artículo quiere acompañarte en ese momento: explicarte qué pasos dar, qué errores evitar y cuándo es fundamental contar con un abogado especialista en herencias para proteger tus derechos y tu patrimonio.
¿Qué hacer cuando recibes una herencia?
1. Reúne la documentación básica
El primer paso, por frío que suene, es recopilar información. Cuanto antes lo hagas, más fácil será todo lo demás. Necesitarás, en general:
- Certificado de defunción
- Certificado de últimas voluntades
- Copia del testamento, si lo hay
- DNI y datos de contacto de los herederos
- Libro de familia
- Certificados de saldos bancarios y pólizas de seguros de vida
- Escrituras de inmuebles y notas simples del Registro
- Documentación de vehículos
- Información de deudas: hipotecas, préstamos, tarjetas, avales, deudas con Hacienda o Seguridad Social
Solo con este paso muchas familias descubren si están ante una herencia sencilla o ante algo más complejo de lo que pensaban.
2. Infórmate: ¿hay testamento?
Con el certificado de últimas voluntades sabrás si el fallecido otorgó testamento y ante qué notaría. A partir de ahí podrás solicitar una copia autorizada y revisarla con calma. El testamento te dirá:
- Quiénes son los herederos y en qué proporción
- Si hay legados concretos
- Si existe contador-partidor o albacea
- Si se han previsto situaciones especiales (discapacidad, donaciones en vida, segundas parejas, etc.)
Si no hay testamento, la herencia es “abintestato” y será la ley la que determine quién hereda y en qué proporción. En la práctica, esto suele requerir ya apoyo profesional para tramitar la declaración de herederos.
3. Haz inventario y valora bienes y deudas
Antes de aceptar o renunciar, hay que saber qué hay realmente en juego. No solo los bienes, también las deudas. Incluye:
- Bienes: viviendas, locales, fincas, cuentas, depósitos, acciones, vehículos, negocios, objetos de valor
- Deudas: hipotecas, préstamos personales, tarjetas, avales, deudas fiscales y con la Seguridad Social
Aceptar una herencia “a ciegas” puede ser peligroso, porque no solo se heredan bienes, también obligaciones. Por eso es tan importante tener una foto completa antes de tomar decisiones.
4. Decide si aceptas, aceptas a beneficio de inventario o renuncias
Con la información sobre la mesa llega una de las decisiones clave:
- Aceptar pura y simplemente: recibes bienes y deudas y respondes con tu propio patrimonio si lo heredado no alcanza.
- Aceptar a beneficio de inventario: las deudas se pagan solo con los bienes de la herencia. Tu patrimonio previo queda protegido.
- Renunciar a la herencia: no adquieres ni bienes ni deudas.
La aceptación a beneficio de inventario es una figura muy útil cuando hay dudas sobre deudas o sobre el verdadero valor del patrimonio. Permite “heredar con red de seguridad”, pero exige hacer las cosas bien: inventario formal, plazos, trámites ante notario. Aquí el consejo de un abogado es especialmente valioso.
5. Cuida la transparencia con los demás herederos
En una herencia no solo se reparten bienes: se mueven emociones acumuladas durante años. La falta de información y las decisiones unilaterales son gasolina para el conflicto. Ayuda mucho:
- Compartir la documentación relevante desde el principio
- Evitar vaciar cuentas u ocupar inmuebles sin acuerdo
- Dejar constancia escrita de acuerdos y desacuerdos
Una comunicación clara y honesta no evita todos los problemas, pero reduce muchísimo el riesgo de que todo termine en un pleito.
¿Cuándo acudir a un abogado especialista en sucesiones?
Hay herencias que se pueden tramitar con relativa calma si no hay conflicto y el patrimonio es sencillo. Pero hay situaciones en las que contar con un abogado especialista no es solo recomendable, sino casi imprescindible:
- Conflictos entre herederos: desacuerdos sobre el reparto, sobre el valor de los bienes, negativa a firmar, bloqueo sistemático del proceso.
- Herencia sin testamento (abintestato): para determinar quién hereda, hacer la declaración de herederos y repartir conforme a la ley.
- Testamento discutido: dudas sobre la capacidad del testador, posibles presiones, cambios sospechosos en los últimos días.
- Herederos especialmente protegidos: menores, personas con discapacidad, herederos forzosos cuya legítima podría haberse vulnerado.
- Bienes en el extranjero: inmuebles, cuentas o inversiones fuera de España que requieren coordinar distintas normativas.
- Deudas significativas o posibles deudas ocultas: para valorar de forma seria si conviene aceptar a beneficio de inventario o incluso renunciar.
Además, un abogado puede ayudarte a no perder plazos importantes (como el del impuesto de sucesiones) y a planificar el impacto fiscal de la forma más eficiente posible.
¿Qué hacer si la herencia está bloqueada?
A veces, pese a la buena voluntad de la mayoría, un heredero bloquea el proceso: no contesta, no firma, no aporta documentación o se opone a todo. En esos casos existen herramientas legales concretas:
Requerimiento notarial
Si un heredero no se pronuncia, se puede acudir al notario para que lo requiera formalmente. Desde ese momento tiene 30 días para decir si acepta (pura o simplemente, o a beneficio de inventario) o si renuncia. Si no responde, se le considera aceptante.
Es una forma eficaz de evitar que alguien “se esconda” indefinidamente.
Mediación y negociación
Antes de ir a juicio, muchas veces es posible reconducir la situación con ayuda de un abogado que actúe como mediador: aclarar la información, revisar números, explicar alternativas (venta, adjudicación a uno con compensación, alquiler, etc.) y buscar un acuerdo que, quizá no entusiasme a todos, pero sea asumible para la mayoría.
División judicial de la herencia
Si el bloqueo es total, cualquier heredero puede solicitar la división judicial de la herencia. El juzgado nombrará un contador-partidor (si no lo hubiera ya) para realizar el inventario, valorar bienes y deudas y proponer un reparto. Es un procedimiento más largo y costoso, pero a veces es la única forma de desbloquear la situación.
Venta de derechos hereditarios
En escenarios muy extremos, existen empresas que compran derechos hereditarios o cuotas de participación en herencias conflictivas. El heredero que vende obtiene liquidez inmediata y sale del conflicto, y la empresa pasa a ocupar su lugar. Es una opción muy delicada, que suele implicar vender por debajo del valor teórico de la herencia, y que siempre debe analizarse con asesoramiento jurídico.
La prevención y la actuación temprana marcan la diferencia
Muchos problemas con herencias podrían evitarse con dos elementos clave:
- Un buen testamento, claro y actualizado, que se anticipe a posibles conflictos.
- Una actuación temprana y asesorada cuando llega el momento: recopilar documentos, analizar bien la herencia, no firmar nada sin entenderlo y, ante la mínima duda, pedir ayuda.
Heredar no debería convertirse en una pesadilla ni romper una familia. Pero para que eso no ocurra, conviene tomarse en serio los plazos, la documentación y las decisiones jurídicas que hay detrás.
Si estás atravesando por un proceso hereditario complicado, tienes miedo de equivocarte al aceptar o renunciar, o algún heredero está bloqueando el reparto, en SM-Abogados podemos ayudarte a ordenar la información, estudiar opciones y acompañarte en cada paso, con sensibilidad, pero también con firmeza jurídica.
Puedes pedir una cita para poder asesorarte con tu caso específico contactando con el número +34 623 521 334, o escribiéndonos al correo electrónico: alvarosoto@sm-abogados.es.
